Los antihistamínicos son medicamentos que bloquean la acción de la histamina, una sustancia química producida por el cuerpo en respuesta a una reacción alérgica. Entender para qué sirven los antihistamínicos requiere comprender el papel de la histamina en el organismo y cómo su bloqueo alivia los síntomas.
¿Qué es la Histamina y por qué causa síntomas alérgicos?
La histamina es una amina involucrada en las respuestas inmunitarias locales. Cuando el cuerpo detecta una sustancia extraña (alérgeno), como el polen, el polvo o ciertos alimentos, libera histamina. Esta liberación desencadena una cascada de reacciones que producen los síntomas asociados con las alergias, incluyendo:
- Rinitis alérgica (fiebre del heno): Congestión nasal, estornudos, picazón en la nariz y ojos llorosos.
- Urticaria (ronchas): Erupciones cutáneas con picazón y enrojecimiento.
- Angioedema: Hinchazón en la piel, generalmente en la cara, labios y garganta.
- Reacciones alérgicas graves (anafilaxia): Una emergencia médica que puede causar dificultad para respirar, mareos y caída de la presión arterial. Requiere atención médica inmediata.
- Conjuntivitis alérgica: Inflamación de la conjuntiva del ojo, causando picazón, enrojecimiento y lagrimeo.
- Eczema: Inflamación de la piel que provoca picazón y sequedad.
Tipos de Antihistamínicos y sus Usos
Existen dos tipos principales de antihistamínicos: los antihistamínicos de primera generación y los de segunda generación. La principal diferencia radica en sus efectos secundarios y su capacidad para cruzar la barrera hematoencefálica (la barrera protectora entre el torrente sanguíneo y el cerebro).
Antihistamínicos de Primera Generación:
Estos antihistamínicos pueden causar somnolencia como efecto secundario, ya que cruzan la barrera hematoencefálica con mayor facilidad. Ejemplos incluyen difenhidramina (Benadryl) y clorfeniramina. Se utilizan a menudo para:
- Insomnio: Debido a su efecto sedante.
- Síntomas leves de alergia: Como congestión nasal, estornudos y picazón.
Antihistamínicos de Segunda Generación:
Estos antihistamínicos tienen menos probabilidades de causar somnolencia porque cruzan la barrera hematoencefálica en menor medida. Ejemplos incluyen cetirizina (Zyrtec), loratadina (Claritin) y fexofenadina (Allegra). Son preferidos para:
- Síntomas de alergia durante el día: ya que no causan somnolencia significativa.
- Control a largo plazo de la rinitis alérgica: debido a su eficacia y menor incidencia de efectos secundarios.
Consideraciones importantes al usar antihistamínicos:
- Siempre consulte a un médico o farmacéutico antes de tomar cualquier medicamento, especialmente si tiene otras condiciones médicas, está embarazada, amamantando o está tomando otros medicamentos.
- Siga las instrucciones de dosificación en el envase. No tome más de la dosis recomendada.
- Sea consciente de los posibles efectos secundarios. Si experimenta efectos secundarios graves, deje de tomar el medicamento y busque atención médica.
- Algunos antihistamínicos pueden interactuar con otros medicamentos. Informe a su médico sobre todos los medicamentos que está tomando.
- Los antihistamínicos no curan las alergias, solo alivian los síntomas.
Conclusión
Los antihistamínicos son medicamentos eficaces para aliviar los síntomas de las alergias. Elegir entre un antihistamínico de primera o segunda generación depende de sus necesidades individuales y preferencias, siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud. Recuerda que la información proporcionada aquí no sustituye el consejo médico profesional. Siempre consulta a un médico o farmacéutico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.